Hoy Gonzalo cumple 9 años, como pasa el tiempo, los recuerdos se me acumulan y tengo la sensación de que me encantaría retener muchos mas de los que parcialmente se asoman mientras escribo. De su nacimiento y su parto me acuerdo al detalle, fue complicado y muy largo, después de una cesárea no lo tenía nada fácil y peleó como pudo para salir y enfrentárse a la vida siempre de frente con valentía y garra.
De su primera niñez se me escapan muchas cosas, tengo recuerdos aislados pero muy gozosos. Sabía jugar y pasarse horas y horas con sus gormitis, vaqueros e indios y se creaba unas historias de batallas fabulosas en las que se aislaba y entretenía durante largo tiempo. Era muy impetuoso y activo, necesitaba jugar en la calle, correr, montar en bici y desfogarse. Siempre que podía discutía, me acuerdo que desde los dos años fue obstinado y cabezota y siempre necesitado de razonamientos lógicos para entender. Socialmente querido por sus amigos y familia y muy trasto muy muy muy trasto.
Adora a sus abuelos y en especial a su abuelo Vicente y a su tío Gus, de su abu y madrina ni hablo, todavía recuerdo con mucha nostalgia como lloraba escondido en una esquina de su cuarto cada vez que nos veníamos a Varsovia. El decía que se quedaba con su abu y en su cole de siempre. Es leal y muy consecuente con lo que piensa, amigo de sus amigos y algo parco en palabras. Le cuesta expresar lo que siente pero con paciencia y cariño al final algo comenta y me gusta sentirle muy cerca, me encanta que se escapea mi cama cuando su padre no esta y quiera dormir conmigo, me busca muchas veces y a veces no ha sabido hallarme ni yo a el, nos hemos perdido en batallas absurdas que no han servido para mucho.
Ahora vivo un momento de conexión especial con el, el se encuentra feliz y apoyado entendido y querido y se nota, sus ojos han vuelto a brillar y su sonrisa pícara esta ahí haciéndome reír y buscándome sin descanso.
Disfruta de la vida hijo y se feliz.
Mama
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